EUROPA
PRESS
22 noviembre
2018
Dieta
para un envejecimiento cerebral saludable
Las dietas bajas en proteínas y altas
en carbohidratos pueden ser la clave para la longevidad y, en particular, para
un envejecimiento saludable del cerebro, según concluye un nuevo estudio
realizado en ratones por científicos de la Universidad de Sidney, en Australia.
Publicada este martes en 'Cell Reports', la investigación del Centro Charles Perkins de la
Universidad muestra mejoras en la salud general y la salud cerebral, así como
en el aprendizaje y la memoria en ratones que recibieron una dieta ilimitada
baja en proteínas y alta en carbohidratos.
"Actualmente, no existen tratamientos farmacéuticos
efectivos para la demencia. Podemos frenar estas enfermedades, pero no podemos
detenerlas, por lo que es emocionante que comencemos a identificar dietas que
están afectando a la forma en la que envejece el cerebro", dice el autor
principal del trabajo y candidato a doctorado Devin
Wahl.
La investigación muestra que las dietas bajas en proteínas y
altas en carbohidratos sin limitaciones tienen beneficios protectores similares
para el cerebro a la restricción de calorías, que es un régimen bien conocido
por sus beneficios para la longevidad, aunque no es sostenible en los seres humanos.
"Tenemos cerca de 100 años de investigación de calidad
que destaca los beneficios de la restricción de calorías como la dieta más
poderosa para mejorar la salud cerebral y retrasar la aparición de enfermedades
neurodegenerativas en roedores", subraya Wahl. Y continúa: "Sin
embargo, la mayoría de las personas tiene dificultades para restringir las
calorías, especialmente en las sociedades occidentales donde hay alimentos
disponibles de forma tan gratuita.
Según agrega Wahl, con el planteamiento propuesto en esta
investigación se ha replicado el mismo tipo de cambios genéticos en la parte
del cerebro responsable de la memoria que se ven cuando se restringen
severamente las calorías.
Dietas seguidas
por numerosas culturas
Las dietas bajas en proteínas y altas en carbohidratos no
son una moda nueva. El autor principal, el profesor David Le Couteur, dice que numerosas culturas, como la población de
Okinawa, en Japón, y muchas partes del Mediterráneo, han seguido esta
combinación durante mucho tiempo.
"La dieta tradicional de Okinawa es de alrededor del 9
por ciento de proteína, que es similar a nuestro estudio, con fuentes que
incluyen pescado magro [blanco], soja y plantas, con la ingesta de muy poca
carne. Curiosamente, una de sus principales fuentes de carbohidratos es la
batata", explica Couteur, profesor de Medicina
Geriátrica en la Universidad de Sidney.
Para el estudio actual, los investigadores alimentaron a
ratones con carbohidratos complejos derivados del almidón y la proteína caseína
que se encuentra en el queso y la leche. A la hora de evaluar los beneficios de
la dieta en el cerebro, los científicos se centraron en el hipocampo, la región
del cerebro responsable del aprendizaje y la memoria.
"El hipocampo suele ser la primera parte del cerebro en
deteriorarse con patologías neurodegenerativas como la enfermedad de Alzheimer.
Sin embargo, la dieta baja en proteínas y alta en carbohidratos parece cambiar
la salud y la biología del hipocampo en los ratones, en algunas medidas en un
grado incluso mayor que aquellos que llevan una dieta baja en calorías",
destaca el profesor Couteur.
Los autores evaluaron el aprendizaje y la memoria mediante
una serie de pruebas de conciencia espacial y memoria, y observaron mejoras
modestas en ratones machos y hembras en edades tanto jóvenes como mayores. Esta
investigación es la continuación de un estudio histórico de 2015 del Centro
Charles Perkins de la Universidad de Sidney que mostró que las dietas bajas en
proteínas y altas en carbohidratos podrían ser tan efectivas como las dietas
bajas en calorías para promover una larga vida en roedores mediante una buena
salud cardiaca y digestiva.